Humildad

Hoy, no vengo a regalaros uno de mis escritos, hoy quiero haceros partícipes de una lectura que me absorbió y me dejó la mente con una pregunta. ¿Como pudimos olvidar estas palabras? El título de la obra original es igual a la entrada del blog y su autor es Ricardo Flores Magón en 1910.


Y dice así:


Noticias del siglo XXI

Encarcelado:


Tras una exhaustiva investigación de casi dos siglos, por fin se ha conseguido detener y condenar al ratoncito Pérez; acusado del robo de marfil de miles y miles de dientes procedentes de los niños de todo el mundo. El susodicho criminal actuaba entre las sombras de la noche acompañado por sus cómplices, Morfeo y el duende del final del arcoíris, que actualmente están en busca y captura.


Como escribir una novela

La verdad es que cada día que pasa más y más gente me escribe pidiéndome consejos para sus propias novelas. Así que hoy, miércoles, les dedicaré esta entrada en un intento de que mejoren y no repetir los mismos mil veces.


Bueno ¿listos? Allá vamos.


Hay que tener en cuenta que tanto en un cuaderno como en páginas como Wattpad no hay filtros. Podemos pasar entre distintas historias y encontrarnos con gente que quiere escribir y otros que quieren escribir bien. Así que ahora, mientras lees esto, debes centrarte en el tipo de escritor que quieres ser antes de nada.

El castillo de naipes

El arte de la perfección es algo tan difícil y complicado que el menor error por nuestra parte lo destroza y lo deja en algo que podía haber sido y que sin embargo no es… Se puede aplicar a todo; desde una falta de ortografía que no vimos en mitad de un trabajo que se merecía un sobresaliente a una relación en la que el príncipe azul (o princesa rosada) después de tres horas de sexo extraordinario descubrimos que ronca como un pirata pueblerino.


Así de horrible es la perfección. Pero eso no impide que siempre intentemos hacer algo perfecto con nuestra vida olvidando, por un momento, que un mal comentario en un momento dado por una persona cualquiera puede romper esa ilusión y destrozarnos en el proceso.


Este proceso se amplifica sobre todo en los artistas. Puede que tengas una vida dedicada a ayudar a los demás, que hagas felices con tu trabajo a millones de personas, que te duela la mano de firmar autógrafos a la hora de comer y la comisura de los labios de las selfi que te toman cuando intentabas ir al baño, pero si tras cuarenta y ocho horas viajando un camarero se olvida tres veces de que le has pedido algo y te enfadas ahí está el titular que hará ver al mundo que todo lo anterior es una fachada y que en el fondo eres un BORDE.

Escuela de supervillanos

Queridos estudiantes, ser malos no es algo fácil. Ser un villano no es un trabajo que pueda hacer cualquiera. Hace falta estómago para ello; corazón. Porque no hay nada más sencillo en este mundo que dejarse llevar por el lado bondadoso del ser humano ¿quién no entraría en un edificio en llamas ante los lloros de un niño en la ventana? ¿Quién no subiría a un árbol para salvar al gatito de la vecina del quinto? Sí, esa, la que tiene el cuerpo de infarto.


Vamos, cualquiera. Todos sueñan con ser héroes. Es muy sencillo. Solo tienes que hacer caso a tu conciencia antes de tomar cualquier decisión. ¿Edificio en llamas? Entra… ¿Gatito en árbol? Sube… ¿Semáforo en rojo? Paras… ¿Qué tocan elecciones? Votas… Ser un héroe es sencillo.

Sentimientos

Cuando comencé este blog le puse un nombre significativo para que no se perdiese en el tiempo. Un nombre que, más tarde, cambié por motivos profesionales. Un nombre con el que comencé a escribir mis pensamientos más locos y mis sentimientos más escondidos cuando era tan solo un niño pequeño con un bolígrafo en la mano y una página en blanco enfrente.


A lo largo de los años han sido muchas las plataformas que utilicé para plasmar una opinión, dar una crítica o expresar una idea, pero una y otra vez revisaba esas viejas hojas que he atesorado deleitándome con el perfume del pasado. Aquel primer beso que no di, la furia de una lucha que gané, el temor a una palabra que podía tumbarme o las miles de poesías que dediqué a la sensación de soledad que aún me acompaña.

Doctor Who en el psiquiátrico

En honor a una de mis series preferidas hoy tenéis una breve escena de esta increíble pareja. Yo lo voy a dejar aquí, pero si alguien decide animarse y continuarla que me la mande y la incluiré con una enorme sonrisa. ¿Os imagináis hacer todo un capítulo de Doctor Who? Es vuestra oportunidad de ayudarme je je je je


El color blanco del psiquiátrico inducía a la tranquilidad. El sonido, sin embargo, de un destornillador sónico irrumpía la quietud del lugar haciendo que los pacientes observasen inquietos a un hombre de mediana edad, con traje a rayas y una corbata negra.

Los trajeados

Buenos días a todos mis queridos lectores. ¿Qué tal os ha ido la semana? Espero que tan bien como os hayáis merecido. Por mi parte ya es miércoles y, fiel a mi rutina, dedico este espacio a la creatividad para que mi mente fluya sin saber qué es lo que voy a poner en mi blog. Por ejemplo, hoy, con esta nevada impresionante que está cayendo, voy a hablaros de lo que me pasó el lunes.


Estaba yo tan tranquilo disfrutando de este agradable frío que tenemos en Vitoria. Ese que se te mete por el hueco del abrigo para encogerte el corazón y hacer que tengas ganas de meterte en la nevera para poder calentarte. Sí, ya veo a mis paisanos asintiendo así que seguro que ellos me entienden… Pues como os decía, estaba yo tan tranquilo cuando se me acercaron tres hombres con traje y corbata muy elegantes.


—¿Sabes que vas a morir?


Me saludaron a la par que me tendían un panfleto de manera educada. Lo primero que me vino a la mente es que quizás, y solo quizás, mi teoría sobre que soy inmortal podría estar equivocada. En fin, fue horrible sentirme así. Que a uno le digan que va a morir está muy feo… pero que lo hagan sin que me haya tomado un café o algo más fuerte ante esa noticia me parece de muy mala educación.

Yo me bajo en la próxima ¿y usted?

El 21 de enero fue el aniversario de la muerte de Adolfo Marsillach y, aunque se me pasó un poco debido a diversos factores, tenía algo preparado en su honor. Un pequeño microrelato que no hará justicia a este actor, autor dramático, director de teatro y escritor español, pero que es mi manera de honrarle. Espero que os guste.


El tiempo en aquel tren parecía perderse por completo. Era como, si al pasar a toda velocidad por las distintas ciudades, capturase pequeños instantes en la vida de las personas para conservarlos de manera superficial en su estructura fría e inhumana. Aquel armatoste, dotado con la fuerza de cien hombres, podía absorber la esencia de un beso fugitivo dado a escondidas en el último andén que visitó o nutrirse con las lágrimas de una familia que se rompía al perder a su miembro más querido. Por eso estaba mirando con tristeza como la gente se despedían ilusionados con promesas que no iban a cumplir y sonrisas dolorosas ante un adiós que llegaba demasiado pronto.

Buenos deseos

Bueeeeenaaas a todos mis queridos lectores ¿me habéis extrañado? Seguro que sí. Os imagino brindando en los bares, saltando de vuestros asientos frente al ordenador o chillando de alegría en el autobús cuando, al revisar vuestro móvil, leéis este nuevo post. Lo primero, y ante todo, quiero pedir a cualquier lector de más de cien años que limite los saltos de alegría a meros gestos de felicidad. Me sentiría fatal si alguien se cae y se hace daño por mi culpa. Lo segundo, que no, que no se me ha olvidado, es felicitaros este 2015. ¿¿¿Guau!!! ¡Felicidades! ¿Los reyes se han portado bien? Si la respuesta es no ¿qué habéis hecho de malo? ¿Mereció la pena? Espero que sí.


Yo por mi parte no me quejo. Traje fantasmas a vuestra vida, demonios, el fin del mundo y algún que otro asesinato. Regalé pensamientos filosóficos e intenté que lloraseis en algún que otro momento. Así que de premio, porque me lo merezco y soy así de guay, me trajeron un móvil nuevo, camisetas, pantalones, un par de libros y más inspiración para torturaros con más historias en este año entrante.

¿Y si murieses ahora mismo? ¿Qué querrías que te pasase?

De manera inconsciente, con esa sencilla frase, tus pensamientos ya volaron a un destino. Ese beso sin dar, ese sueño sin alcanzar, ese puñetazo que nos reservamos... Es el final de un momento lo que nos hace darnos cuenta de lo que es importante para nosotros.

A la hora de escribir veo en mis personajes una extensión de la vida. Puede que ninguno de ellos sea real, pero las emociones, los impulsos y su día a día es algo que queremos. Fueron millones los que soñaron hacer magia con Harry Potter, las mismas personas que soñaron caer en una de las cincuentas sombras de Grey ¿y qué me decís de a cuantos de vosotros no os habría encantado resolver el enigma del código Da Vince?

Esa gente es real para el escritor que conoce todas y cada una de sus manías. Pero también lo son para el lector que vive y ama cada página como si fuese él el que está sumergido entre las letras de esa novela. ¿Quién puede decir que no es así?
 
Diseño: Oloblogger