Emaleth

En esta vida solo tengo dos cosas seguras. Que el mundo no es tal y como creí conocerlo hasta el día de hoy, y que si me quedo quieta, mi novio me matará.


Os preguntaréis quién soy. Mi nombre es Emaleth, reina de las cortesanas de Batiriel, el mágico reino de las hadas. Descendiente directa de la gran Amentxumekatoriparisopiomun y el gran rey Afosiquetoli… toli… toli algo. Mierda, aún no me lo sé bien. Todo el tiempo dándome vueltas los dichosos nombres en mi cabeza y no soy capaz ni de recordar eso.


Solo puedo asegurar que soy Emaleth, la verdadera descendiente de las hadas. Abandonada en secreto para confundir a nuestros enemigos, me crie entre humanos ignorando mi derecho de nacimiento. Pero ayer, ayer me abrieron los ojos a la verdad y el cabrón que lo hizo me dejó sola con un montón preguntas sin respuestas y otro montón aún más grande de gente que ahora quiere matarme.



Así es la vida. Un día te acuestas siendo humana y al siguiente, te levantas con un pequeño duende al que confundes con un ratón y que tras dos chillidos y siete zapatillazos te va con el cuento de que eres reina. Encima no una reina cualquiera, la decimocuarta dinastía del grandioso imperio…


Maldita sea. Ahora no dejo de pensar en esas chorradas. A la memoria me vienen nombres que nunca he oído que hasta ayer hubiese jurado que era incapaz de pronunciar. Por ejemplo Mimemomuslision ¿Qué quién es ese? Pues resulta que es el abeto que tenemos plantado en la parte de atrás del jardín al que le encantan las canciones de Joaquín Sabina y que todas las noches sueña con matar a nuestro perro por cerdo.


Si, resulta que sé hablar con los árboles, con la hierba, con las flores e incluso con los animales. Las ortigas son especialmente mordaces con sus comentarios y ¿Las rosas? Creedme cuando os digo que si pudieseis oír sus pensamientos obscenos jamás le regalaríais esa flor a ninguna mujer.


Pero bueno, sé que es mucha información de golpe. Si, lo sé, a mí también me paso al principio. Por suerte he tenido cuarenta y ocho horas para asimilarlo. Después de todo no me quedó más opción que asimilarlo cuando vi a Alberto, mi novio desde hace siete días, entrar por la puerta cuchillo en mano y con los ojos azules.


Al principio creí que era una broma, luego mi memoria recordó a los Klextin. Esos malditos bichejos tienen el poder de entrar a voluntad en cualquier humano que no haya sido bendecido con el beso de un hada. Y pensaréis ¿Siete días y no le diste ni un besito? Pues no, una es de las antiguas. Le das un besito en la mejilla a tu novio un día y al siguiente ya te ponen en la escuela de zorra para arriba.


De hecho, aunque intenten matarme, prefiero a los Klextin a algunas de mis compañeras de clase. Ellos por lo menos no se andan inventando chismes ni te la juegan por la espalda. Cogen un cuchillo o una sierra en el caso de mi vecino y te intentan cortar en pedacitos. Eso si, con respeto.


Por eso corro. Soy Emaleth, de la decimocuarta dinastía. Descendiente directa de Amentxumeketel, no así no era. Mierda. ¿Cómo era? ¿Por qué narices me importa esos dichosos nombres teniendo a todo el mundo intentando matarme? No lo sé, pero esos nombres no dejan de dar vueltas en mi cabeza y me impiden pensar en otras cosas.


Sé que soy un hada. Que debo tener unos poderes de alucine, que incluso si me concentro podría volar. No, volar no. Eso es de Disney lo que yo puedo hacer es… no lo sé. Todas las ideas son confusas, son como unas mezclas de vidas en las que ninguna de las imágenes que aparecen ante mí tienen sentido.


La buena noticia es que ahora sé tres cosas seguras. Que el mundo no es tal y como creí conocerlo hasta el día de hoy, que si me quedo quieta, mi novio me matará. Y que no pienso morir hoy porque hay una guerra en la que tengo que luchar.


Soy Emaleth y no pienso rendirme.

13 comentarios:

  1. Pues se te ha pasado la mano con esto, Guapo!! En realidad esta extremadamente bueno :-) Espero lo continúes asi.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encantará satisfacerte. Muchísimas gracias por tu crítica tan positiva.

      Eliminar
  2. que gran relato! tengo ganas de mas así que seria genial que la siguieras y la pudiéramos leer en wattpad!!!

    Pd: en la bio, cuenta algo mas de ti para que los que no te conozcan te vayan conociendo como persona ademas de como escritor. esto es un consejo que puedo seguir o no.... :-P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja ja ja ja ja Muchas gracias Maite por tus sabias palabras :P A ver si me pongo un día de esta semana en el que esté más inspirado que hoy...

      Eliminar
  3. Me gusta, me gusta y me gusta.
    Animo, sigue la historia por favor. Necesitamos más magia.
    ADELANTE !!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Será un placer, aunque la pobre creo que no recuerda ningún conjuro... :P

      Eliminar
  4. Me ha encantado.
    En el mundo necesitamos mas polvo de hadas y menos realismo, que termina afixiandonos.
    Enhorabuena. Es muy bueno.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, me encanta la teoría de que a este mundo le va mejor con más polvos y menos realismo ^^

      Eliminar
  5. vaya tela, sabes cómo se llama mi hija? Hada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bonito nombre. Me encanta la magia y los seres especiales (Incluyendo algunas personas). A ti no te conozco de comentarios anteriores,así que permíteme darte la bienvenida a este humilde Blog

      Eliminar
  6. Muy bueno, ¡Animo! No te dejes vencer por tu novio, dale su merecido, lucha tu guerra, y escribe mas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pobre novio... con lo buena persona que es y lo mucho que la ha querido en estos siete días... :P

      Eliminar
  7. Yo, por mi parte, prefiero ahorrarme el comentario, pues soy de los que no se fían de la primera impresión, prefiero esperar lo que sigue. . . "Según vea la marcha, le pondré, o no. . . El freno".

    ResponderEliminar

 
Diseño: Oloblogger